Historia del productor/es
Valentí Fargnoli Ianneta (Barcelona, 12 de abril de 1885 - Girona, 7 de abril de 1944) fue uno de los fotógrafos más importantes de la primera mitad del siglo xx.
Nació en una pensión de la Rambla de Barcelona a finales del siglo xix, en 1885. Sus padres, Antoni Fargnoli Rossi y Maria Annetta Vetranio, eran dos inmigrantes provenientes de Belmonte di Castello, un pueblecito próximo a Nápoles, Italia, que fueron a Barcelona a casarse y probar fortuna. Parece que nació casualmente, puesto que sus padres tenían la intención de regresar a Italia para que su primer hijo naciera allí, pero el parto se adelantó poco antes de que la familia pudiera embarcarse. Un día después, fue bautizado en la parroquia de Sant Josep, actualmente de Santa Mònica, con el nombre de Valentí Miquel Umberto. Al cabo de pocos días de nacer se embarcaron hacia Belmonte di Castello, donde posteriormente nacerían sus hermanos.
De nuevo en Cataluña, Fargnoli se instaló en Verges, y al poco tiempo se trasladó a Girona. Su primera fotografía documentada data de 1902 y es una fotografía de la antigua muralla del Pes de la Palla de Girona. Poco después, el 8 de abril de 1904, fotografió la visita del rey Alfonso XIII a Barcelona, se convirtió en proveedor de la Casa Real y documentó, en 1906, la boda del rey con Victoria Eugenia. En 1910 marchó a Argentina a probar suerte como fotógrafo, pero al cabo de un año regresó a Cataluña, donde empezó a publicar sus fotos en el suplemento literario de «El Autonomista».
Fotógrafo ambulante, recurrió durante décadas pueblos y paisajes de las comarcas gerundenses. Su obra describe la arquitectura, los paisajes, las familias y la vida cotidiana, y se ha convertido en la imagen por excelencia de las comarcas gerundenses antes del desarrollo turístico.
Se ganó la vida vendiendo postales fotográficas, desplazándose en bicicleta por los diferentes pueblos y aldeas de las comarcas gerundenses y colaborando con el Archivo de Adolf Mas i Ginestà. Se casó con Rosa Vilaseca Grèbol, de Maçanet de la Selva.
Entre 1925 y 1929 realizó muchas fotografías promocionales de las orquestas locales. En 1933 el Ayuntamiento de Girona le hizo su primer encargo: fotografiar dos escuelas públicas construidas durante el período de la Segunda República Española.
Al poco de estallar la Guerra Civil, el 15 de octubre de 1936, depositó en el Servicio de Documentos de la Comisaría Delegada de la Generalitat de Cataluña un fajo de 463 negativos. Se cree que algún delegado de la Generalitat se llevó parte de este archivo a Francia.
Una vez finalizada la guerra, entre 1942 y 1943, recibió otro encargo del Ayuntamiento de Girona: fotografiar todas las masías históricas de la provincia.
Murió el 7 de abril de 1944 en Girona. A pesar de pasar gran parte de la vida en Girona, conservó la nacionalidad italiana. Una vez muerte, sus herederos y familiares fueron vendiendo poco a poco los negativos que conservaban y las inundaciones que hubo en la ciudad en 1962 estropearon la parte del archivo que entonces aún perduraba, adquirido anteriormente por el fotógrafo Martí de Girona.
Su hermano, Adolf Fargnoli, fue un especialista en la talla de arquetas y cajitas de madera conocido y muy apreciado por Salvador Dalí.
Historia archivística
El fondo está completamente descrito a manera de catálogo, y ha sido limpiado, restaurado e instalado en material de conservación permanente en los depósitos de conservación de INSPAI. También está digitalizado al cien por cien.
El fondo estaba ubicado en casa del Sr. Martí Calvo, en un armario cajonera de metal (1,30 m de alto × 1,20 m de ancho × 0,70 cm de fondo) con doce cajones. Las placas de cristal estaban dentro de sobres de papel de la época de Sebastià Martí Roura o de Sebastià Martí Calvo, con una numeración relacionada con un inventario. En el mismo mueble archivador, en cajones diferentes, también había el fondo de Sebastià Martí Roura y el fondo de Sebastià Martí Calvo.
Un 20% de las fotografías se restauró en 2012. Las placas de cristal estaban llenas de polvo, sucias y con numerosas emulsiones levantadas, con cristales agrietados o rotos, y la mayoría reparada de forma torpe con cintas adhesivas sobre las imágenes y dentro de sobres comerciales de mala calidad, fruto de la manipulación exhaustiva del fondo para comercializarlo.
Las fotografías estaban ordenadas por municipios y por número de registro, apuntado en una lista mecanografiada en la que constaba el municipio y una breve descripción de la imagen.